El Instituto Nacional de Vías (Invías) ha anunciado la adjudicación de contratos para la modernización y mantenimiento del corredor vial que conecta a Zipaquirá y Ubaté. Esta obra, considerada clave para la conectividad del altiplano cundiboyacense, facilitará el tránsito entre los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Santander, ofreciendo una alternativa a la congestionada vía Bogotá-Tunja.
La inversión total para este proyecto asciende a $30.000 millones y se destinará a la operación, mantenimiento y rehabilitación de la ruta 45A, que abarca varios tramos estratégicos:
- Zipaquirá–Ubaté
- Ubaté–Chiquinquirá
- Chiquinquirá–Puente Nacional
- Puente Nacional–San Gil
- San Gil–Bucaramanga
- Floridablanca–Palenque
- Rionegro–San Alberto
El proceso de adjudicación de los contratos se llevó a cabo bajo los principios de transparencia y pluralidad, atrayendo a un total de 72 ofertas para la obra y 65 para la interventoría. Según la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, esta adjudicación garantiza que el corredor vial continuará siendo un motor de desarrollo regional, impulsando la economía y mejorando la seguridad vial.
El contrato de obra, valorado en $26.679 millones, fue asignado al Consorcio Gestión Incofem 3. La interventoría, con un valor de $3.300 millones, estará a cargo del Consorcio Applus Vial 010.
A pesar del anuncio oficial y la millonaria inversión, la noticia ha generado debate entre los ciudadanos. A través de redes sociales, algunos usuarios han expresado su escepticismo, señalando que, si bien se anuncian grandes inversiones, no ven avances reales en el estado de las vías. Comentarios como "eso no alcanza sino para pintar las líneas amarillas" y que "hace falta un verdadero arreglo" reflejan la inconformidad con el estado actual de la infraestructura vial en la región.
El Gobierno Nacional, a través de Invías, reafirma su compromiso con la ejecución de obras públicas transparentes, buscando mejorar la infraestructura y dinamizar la economía local.
