El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país. Esta medida es una respuesta directa a las recientes acciones de Estados Unidos, que ha intensificado la presión sobre su gobierno. Incluyendo el aumento de la recompensa por la captura de Maduro y una operación antinarcóticos con militares en el Caribe.

La administración del presidente Donald Trump elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, a quien la justicia estadounidense acusa de supuestos vínculos con el narcotráfico. Además, se informó del despliegue de buques de guerra en aguas cercanas a Venezuela, lo que el gobierno de Maduro calificó como una "operación para reforzar la presión".

En un acto televisado, Maduro anunció un "plan especial" para activar a los 4,5 millones de milicianos "preparados, activados y armados", con el objetivo de defenderse de lo que llamó "amenazas extravagantes, estrambóticas y estrafalarias". Aunque evitó mencionar directamente la recompensa o el despliegue militar, el mandatario agradeció el apoyo de los militares venezolanos. "Los primeros que salieron adelante a manifestar su solidaridad y su apoyo son los militares de esta patria, salieron adelante con sus fusiles, con sus misiles, sus tanques, sus aviones", afirmó.

El presidente también instó a sus bases políticas a formar milicias campesinas y obreras en "todas las fábricas", y exclamó: "¡Fusiles y misiles para la fuerza campesina! Para defender el territorio, la soberanía y la paz de Venezuela. Misiles y fusiles para la clase obrera, para que defienda nuestra patria".

La Milicia Nacional Bolivariana, que según cifras oficiales cuenta con unos 5 millones de reservistas, fue creada por el expresidente Hugo Chávez y hoy forma parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

El despliegue militar de Estados Unidos también generó una fuerte reacción de Cuba. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó la operación como parte de una "corrupta agenda" y denunció la presencia de fuerzas navales en el Caribe bajo "falsos pretextos", reiterando su apoyo a Venezuela.